Los fueros se fueron consolidando por todo el territorio del reino, hasta 1707, año en que son abolidos por el Decreto de Nueva Planta.
Este decreto fue promulgado por Felipe V debido al apoyo que todos los territorios de la Corona de Aragón dieron al archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión. Finalizaba así el modelo de monarquía compuesta de los Austrias, que, como otras monarquías europeas de la Edad Moderna, se caracterizaba por el hecho de constituir un conjunto de Reinos, Estados y Señoríos bajo un mismo monarca, pero manteniendo su identidad institucional y legal.
En 1608, durante el reinado de Felipe III, se publicó este recopilatorio de los fueros y privilegios otorgados hasta la última reunión de Cortes por entonces celebrada, la de 1604, ordenados por materias.
Su autor fue Onofre Bartolomé Ginart, doctor en derecho canónico y civil, nacido en Valencia en 1575. Fue catedrático de la Universidad de esta ciudad, periodo durante el cual publicó la obra que nos ocupa. Después de cinco años abandonó la enseñanza para dedicarse a la carrera administrativa, ejerciendo numerosos e importantes cargos: abogado patrimonial, abogado fiscal, juez de Corte en la Audiencia valenciana, auditor de la Capitanía General, etc. Felipe IV le concedió titulo de nobleza en 1633.
Por su conocimiento del derecho y la lengua arábiga asistió a los regentes del Consejo de Aragón en el establecimiento de repobladores en el territorio con ocasión de la expulsión de los moriscos del reino de Valencia. Fueron expulsados 120.000 moriscos, lo que supuso un tercio de la población del reino.
Este recopilatorio resultó de gran utilidad en su época, ya que la legislación foral era difícil de localizar al estar los fueros distribuidos por cortes, y hasta la actualidad ha sido utilizado por los estudiosos del derecho foral.